Eduardo Antonio Vergara Toledo

Eduardo antonio vergara toledo

Su generación llegó sin miedo y aportaron energía para retomar la lucha aún bajo un régimen opresivo y violento como el que imperaba en el campus y en el país. Eduardo es un joven comprometido con la lucha del pueblo oprimido.

Eduardo, es el hermano de al medio de la familia Vergara Toledo, tiene 20 años, vive en la Villa Francia, es militante del MIR, fue estudiante de Liceo de Aplicación y en 1982 ingreso a estudiar Pedagogía en Historia a la entonces Academia Superior de Ciencias Pedagógicas, actual Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE). Eduardo, formaba parte de una generación de jóvenes que pronto comenzaron a movilizarse y a enfrentar al régimen draconiano establecido en esa universidad por el rector designado Fernando González Celis. La imagen que se recuerda de Eduardo es su figura corriendo por los prados del campus Macul, probablemente escapando de la ‘repre’ o del ‘guanaco’ de los jardineros. Su generación llegó sin miedo y aportaron energía para retomar la lucha aún bajo un régimen opresivo y violento como el que imperaba en el campus y en el país. Eduardo es un joven comprometido con la lucha del pueblo oprimido, luchaba tanto en el campus de la universidad y en la población. Su última noche vivo, lo recuerda Sara, su novia, es el 28 de marzo de 1985, y a Eduardo le baja un ataque de asma, su novia, le coloca cojines en la cama para que apoye la espalda y respire; el cuidado lo ayuda. Pero esa noche no sólo respira mal, tiene que calmar a Sara, que está inquieta porque al día siguiente tienen que meterse con pistolas, panfletos y revólveres cerca de la Villa Francia a hacer propaganda armada. Tendrán que correr varias cuadras por los callejones de la población. Ella tiene miedo, pero él le dice: No te preocupes, te tomai de mi mano y corrís conmigo- la calma. El guerrillero asmático, “Dago” para esos efectos, la consuela tocando guitarra un rato. Después, la besa y hacen el amor. Por última vez. Los dos llevan clandestinos unos meses. Se conocieron en el Pedagógico cuando estudiaban para ser profesores de historia y filosofía. Eran miembros de la Unión de Estudiantes Democráticos, UNED. Eduardo era dirigente, y el 15 de septiembre de 1983 coloca la bandera del campus a media asta en memoria de los trabajadores muertos el día anterior en una protesta nacional. El sumario es corto y pronto están fuera de la Universidad. Tienen 18 años y siguen yendo al Peda mientras se van metiendo más en el MIR. Hasta que se hacen clandestinos. Para marzo de 1985, viven en un departamento de dos piezas donde sólo tienen una cama de una plaza, algunas tazas y una radio para escuchar casetes. La plata apenas les alcanza para comer. Están cagados, pobres. Pero se quieren. La noche del asma es la víspera del primer aniversario de la muerte de Mauricio Maigret, un mirista de 17 años muerto por la policía en Pudahuel. Eduardo y su grupo van a irrumpir en la villa para conmemorar su muerte. Eduardo, fue acribillado por la espalda por carabineros de la tenencia Alessandri de Estación Central, el día 29 de marzo 1985, junto a su hermano Rafael. El día de su velorio junto a su hermano, el sacerdote diocesano Roberto Bolton, sacerdote de la Villa Francia, expreso en su testimonio, lo siguiente: -Al atardecer del día 29 de marzo de 1985, en los sectores populares de la ciudad de Santiago, donde se esparció como un reguero de pólvora la noticia: “mataron a Eduardo y Rafael Vergara!", se produjo una especie de espasmo de tragedia, de dolor, de indignación y de impotencia. Carabineros había asesinado a dos de los mejores y más queridos elementos de la juventud de la zona oeste de la capital”. “La eucaristía que celebré al día siguiente en la Villa Francia, en el pequeño altar que situamos entre los dos cuerpos, es la más estremecedora que he celebrado en casi cuarenta años de sacerdote”.